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lunes, 11 de diciembre de 2017

El desengaño...

¿Quien no tiene en casa una caja de bombones o de galletas danesas como caja de costura? y que a más de uno le ha llevado al desengaño cuando pretendía saborear un chocolate o una pasta de té...

Pues siguiendo esta popular tradición, les he preparado a mi hijo y su novia lo básico para salir del paso y en una caja de bombones, como debe de ser.

Todo empezó cuando me trajeron unas cortinas para subir el bajo, y muy dispuestos me dijeron que venían -las cortinas- con una cinta que se pegaba por las dos caras. Ante mi cara de horror, que ya se imaginaban, supusieron que era mejor coserlo a máquina.... y de paso, les he dado la caja para cualquier imprevisto.